jueves, 2 de octubre de 2008

Arbolente




Viva mirarti omai
Nulla spene m'avanza;
S'allor non fosse, allor che ignudo e solo
Per novo calle a peregrina stanza
Verrà lo spirto mio. Già sul novello
Aprir di mia giornata incerta e bruna,
Te viatrice in questo arido suolo
Io mi pensai. Ma non è cosa in terra
Che ti somigli; e s'anco pari alcuna
Ti fosse al volto, agli atti, alla favella,
Saria, così conforme, assai men bella.

Del Canto 'Alla sua donna', Giacomo Leopardi


A su dama

Ya no tengo esperanza
de contemplarte viva,
si ya no fuese que, solo y desnudo,
por otra vía y hacia extraña estancia
vaya mi espíritu. Y con el nuevo
comienzo de mi día oscuro, incierto,
te supuse de paso en esta tierra.
Pero nada existe en este suelo
que a ti se te asemeje, y si lo hubiese
y en el rostro, los actos, las palabras
te igualase, sería menos bello.

Traducción de Antonio Colinas, 'Cantos, Pensamientos',
Giacomo Leopardi, Debolsillo, 2008


Ella me acompañó, seguimos la senda de las manos, seguimos a los robles, las nieblas aun no se habían precipitado, los osos por allí respiraban, no nos fatigábamos. Arbolente puede ser una palabra quieta o un lugar desde donde mirar lo alto menos bajo, o el lugar donde leer y conversar con alguien detenido por soledad. Arbolente.