jueves, 27 de noviembre de 2008

Poema y cante I

Malagueña

Cante muy acompasado, melodioso y solemne que adquirió categoría de cante grande en las voces de Enrique el Mellizo y Chacón. Existen diversas modalidades de malagueñas, debidas a las creaciones individuales de una serie de intérpretes tanto naturales de la comarca malagueña, como nacidos en otros lugares de Andalucía y de España, así como otras, menos divulgadas, de origen local. Recientemente, el cantaor Diego Clavel ha recogido en disco hasta cuarenta y siete estilos diferentes de malagueña. Es un cante con copla de cuatro o cinco versos octosílabos, que generalmente se convierten en seis por repetición de alguno. Procede de antiguos fandangos de Málaga que se transformaron en auténtico cante flamenco hacia la mitad del siglo XIX. (De la página www.esflamenco.com)

Para un flamenco obvio es lo que voy a decir, pero basta nombrar la palabra cante y reaccionar con el estigma del 'ay, ay, ay' y las palmas rápidas, las bulerías y el 'gitaneo'. Topicazos como tantos que van en perjucio del gran valor que ocultan las cosas bien hechas. Y el flamenco es, mucho no, infitamente más. Cantan bien los gitanos y cantan bien los payos, los que lo saben hacer, las bulerías son hermosas y alegres, las palmas puede que no existan, y el ay, ay ay, es un grito de desgarro común en ciertos cantes. Obvio,¿no? Pues lean estos octosílabos y deduzcan la intensidad de un amor grande y no correspondido: en cinco versos. Y luego escuchen. Y luego, si no son adictos al flamenco, digan si no es bello.

Qué tienes por mi persona (malagueñas de Chacón)

¿Por qué niegas el delirio
que tienes por mi persona?
martirio le das a tu cuerpo
y te estás matando sola
y yo pasando tormento