viernes, 30 de octubre de 2009

Lo más vivo: Fernanda de Utrera



Bernarda de Utrera.

Bernarda por siguirillas. Cante más desnudo sí es posible: sólo con voz. Aquí, compás y voz. Voz sedimentada en tercios donde las historias demandan continuar lo más vivo que se encierra en ellas.


Bajo esta primera seguiriya no perturbo la escucha con el texto.



Ay, ay, puertecitas no tenía primo adonde llamar
puertecitas no tengo donde llamar.
Con qué fatigas yo llego a la tuya,
la encuentro yo cerrá,
la encuentro yo cerrá.

Ay, primito mío, mi alma que bien te camelo,
como yo te quiero, que bien te camelo,
porque tu tienes , porque tu tienes
la cara muy gitana y el pelo muy negro,
gitano de mi alma
que bien te camelo.

Ay, ay, que fatigas más grandes me has hecho pasar
qué vergüenza más grande me has hecho pasar.
Yo ando pidiendo, yo estoy pidiendo
de puertecita en puerta
para tu libertad,
qué vergüenza más grande me has hecho pasar.

Ay, qué fatiga, me dieron ganas de llorar,
ganas de llorar('las cátedras').
Cuando sentí,
cuando escuché
el pitito del barco,
la máquina andar,
fatiguitas muy grandes,
ganitas de llorar.

Quién dio aquel tirito
que en mi puerto dio
que los umbrales de mi casa derrumbó.
Quién dio aquel tirito
que en mi puerta dio.

13 comentarios:

Flamenco Rojo dijo...

Fernanda, soleares roncas, crispadas…Esa soleá de Fernanda fue la que relegó a Bernarda a un segundo plano en el que se encontraba cómoda y eso que Bernarda era una mujer de mucho carácter. Su forma de decir el cante no era muy ortodoxa, pero su quejío era carne viva de la pena. Saben ustedes que estando en la estatua de la libertad en New York Bernarda le preguntó al que tenía a la vera, ¿por dónde queda Utrera? Cosa de genios.

Tempero, cuando se vaya acercando tu venida al Sur me lo comentas y ya quedaremos para tomar un finito o una manzanilla en algún colmao de Triana.

Un abrazo.

Caminante dijo...

Lo mío no es tan cualificado. Entraba porque acabo de confirmar que... No era Santa ofía, sino La Mezquita Azul y, Sí, había una farola entremedias.
Besos y saludos para Flamenco Rojo, una preciosidad... de ave, claro. PAQUITA

Caminante dijo...

Santa ofía, ofía, ofía

Santa Sofía.

Nikté dijo...

Mare míaaaa, pero si te gusta el flamencooooo...

A mi se me ponen los vellos como escarpias y mira que no soy de las andaluzas más ortodoxas, pero algo hay de quejío en mí, algo que solo encuentro en él.

Bueno, ahora la voy a escuchar entera, sip.

Muchos besos

Flamenco Rojo dijo...

Caminante (Paquita), celebro que te gusten los flamencos...Soy aficionaete a la pintura y estos son míos.
Estuve trabajando tres años en Turquía, conozco muy bien Istambul, si tienes alguna duda, ya sabes, sería un placer comentarla contigo. Un abrazo sureño.

Isolda Wagner dijo...

Reconozco que a estas honduras no llego. Todavía me queda mucho que aprender de flamenco. Pero lo disfruto cada día más.

Tomo nota de tu viaje a Córdoba. Como dice mi unísono, tennos al corriente.

Acabo de ver Segovia en las noticias, estaba precioso el acueducto iluminado, pero el tema era la falta de lluvia. ¡Qué pena!
Un acueducto y no hay agua...

Besos que empujen a las nubes.

JosepMª dijo...

Llegué bastante mayor de edad al flamenco.
Por voluntad.
(Nunca es tarde)
Y aún me queda trecho...
Es apasionante.
(claro, es pasión)
Estas seguriyas de Fernanda de Utrera son alma abierta.
Y la segunda , a voz, entra como el cierzo...

Tempero dijo...

Pepe Gonce:

Siendo de Triana veo que tienes los goznes muy abiertos al flamenco. Pienso que nos pasaría a personas como yo que hemos entrado en él de la nada si cayésemos en Jerez,en el Puerto, en Triana o en Cazalla, por poner cuatro ejemplos.
Triana la recuerdo cuando fui a correr la maraton de Sevilla alla por un febrero en hace unos años. Había una tienda maravillosa de todo un poco, libros, vinilos, todo desparramado. Allí compré una antología de Emilio Prados que me supo a poco.

Te aviso, sin duda. Cumplo palabra.

Tempero dijo...

Paquita:

Pero, ¿cual es lo tuyo no tan cualificado? Ya me contarás. Lo de comerte las 'S' veo que sí entra dentro de tus planes. Ya vi la foto en tu blog. ¿Hacía calor?

Besos.

Tempero dijo...

Nitké:

Cuando a un@ se le ponen los pelos como escarpias tiene como resultado la posibilidad de colgarse algo, un cuadro, por ejemplo.
Me gusta el flamenco bueno. ¿Te acabas de enterar? Pues ya era hora. Eso es que me has leído poco.

Besos.

Tempero dijo...

Islasola:

Zelaya tampoco ha llegado a esas honduras. A las otras creo que acaba de ser restituido como presidente, pero allí están para pocos flamencos. ¡Pena de país y pena de gente!
De todas formas, en el flamenco aún se puede bajar más. Como en la ópera, que una soprano (la Bartoli) puede subir donde quiera.

Besos flamencos u operísticos.

Tempero dijo...

Josep María:

Mis respetos, buen hombre. Choca esos cinco, también llegué yo tarde. Pero desde estos lugares se puede aprender algo. Mi amigo Pedro Delgado, a quien conocí a través del blog, me enseña bastante. Le dediqué esta entrada:

http://tempero-koroneiki.blogspot.com/2009_02_01_archive.html

Allí le verás en persona y hallarás algo más de flamenco, un tema de Manolo Franco titulado 'Aljibe'. Unas bulerías.

Flamenco Rojo dijo...

Po si Tempero, como no podía ser de otra manera, en Triana he mamao el flamenco desde chico. Mi padre, qepd, que cantaba menos que un grillo mojao me metió la afición en venas. Lo recuerdo tatareando zambras del Caracol y mira que lo hacía mal pero se me ponen los vellos de punta recordándolo…

Sabes que desde hace ya varios años la maratón de Sevilla pasa por delante de mi puerta. Vivo en la Avda. Ronda de Triana…La tienda a la que tú te refieres se llama D. Cecilio y está en la trianera calle Castilla justo enfrente a la Iglesia de Nuestra señora de la O. La he visitado muchas veces acompañando a mi hijo Alonso ya que el colecciona comics y discos de vinilo. Allí encuentras de todo.

Un abrazo.