miércoles, 6 de mayo de 2009

Pintar en blanco




Casi estabas a oscuras cuando me trazaste por primera vez en ese papel. Sabías de mi manía de tocar, sentir el tipo de papel que elegías para los retratos. Te enseñé mi colección de rostros el largo día que nos conocimos. Recuerdo lo que te dije, que cada rostro necesitaba un papel diferente, que a un rostro surcado le iba mejor un papel lleno de vida. Me miraste, te llevé a mi estudio, repartí unos cuantos papeles en blanco sobre las mesas, tiéntalos, sí, es como si ya sintiese un dibujo concreto, fue tu comentario. También te dije que la luz no era lo más importante, que en los rostros pinta más la mano que se acerca a la cara que la que sostiene el pincel, el lápiz. Toqué el papel en el que me ibas a sujetar, te dije que brincaba demasiado, pero sólo tú lo amansarías sobre tus piernas al acercar el carboncillo. Venías hacía mí y, reduciendo la luz del quinqué que nos acompañaba, mi oído ya iba a intuir el rasgo que habías iniciado en el papel: te escojo oscuro para pintarte claro, pegada a mi oreja lo decías, con tus labios llenos de rincones. Con la luz del quinqué disminuida y el papel amarrado a tus rodillas volvía el trazo. Ni siquiera una voz mandándome el estar quieto, mi güisqui era mi parcela, mi modo de mover lo brazos, mi modo de tocar en ese momento. Ya está, me lo tendiste. Le pasé la mano casi sin rozar para no extender el carboncillo. Te recuerdo a oscuras, como allí estábamos, recuerdo que te dije, este rostro está dormido. Y tú echaste una carcajada como un lienzo y yo sabía porqué. El papel que elegí ya te tenía dibujado, bombeaste a mi oído.





LLÁMALE AMOR (Rumba)

Amores que provocan mi locura
amor es cuando mueves tu cintura
es la poesía y la pintura
amor es el toreo de ternura

Llámale amor
llámale llama
fuego que nace con esta gitana

Lagrimas las de mi mare
que reflejan su alegría y sus pesares
Noche clara entre dos mares
y la luna se mecía con el aire
Fuente de padecimiento
son los apegos que siento
yo recordaba a mi mare
y hasta la luna lloraba amor al aire

Llámale amor, llámale amor
llámale llama, llámale llama,
ay amor, llámale llama
fuego que nace con esta gitana

Por mas que yo imagine que me quieres
la realidad es pura como el duende
el duende tan puro como los sueños
mis sueños siempre tu mi amada muerte

Llámale amor…


Pele, Vicente Amigo - LLÁMALE AMOR