martes, 1 de septiembre de 2009

Maneras de vivir o la flor de la venganza






Orientación de la pared que se muestra: sur.
Vegetación que anida en ella: crasáceas y cáctus.
Localización de la pared: Castelvispal (Teruel).
Nombre de la vegetación: la flor crasácea, ni idea, imaginamos que es crasácea por el tipo de hoja. Hay premio para quien lo adivine; el cactus multiplicado, según la dueña de la pared, cactus de tela de araña (si se amplía la foto se puede adivinar el por qué).

Cuando uno llega a Castelvispal puede asegurarse que el paraíso existe. Pueblo dentro de una olla orográfica en la que lo único que se cuece es una vegetación normal, la que corresponde y, respecto a la que se ha añadido (mejor dicho, la que se añadió) no va más allá de unos frutales, olivos, vides y huertas. Visual y estéticamente es acogedor, perfecto. Encima es íntimo.
Nos detuvimos en esa pared por su tapizado. A alguien se le puede ocurrir que la flor es la de la venganza. No lo creo, para eso están las zanfoñas. Flores y cactus integrados. Nos dijo su dueña que no agreden para nada a la pared pues tienen una raíz muy somera y sólo captan la humedad de la tierra que hay entre las piedras. Bien. Pero, ¿y del entramado de araña que tienen los cactus? No es ninguna enfermedad, es una bella adaptación para protegerse. Ampliad la foto para verla. Desde mi punto de vista, las evoluciones de las plantas (seres vivos en general) no son sino venganzas de vivir, o, como decían los LEÑO, maneras de vivir.(O lo que prefiráis.)