lunes, 16 de noviembre de 2009

GNC



El sábado 14 acudí a un concierto -Centro Cultural Francisco Rabal, de Madrid- en el que un gran guitarrista, Óscar Herrero nos ofreció a escasísimos espectadores, por seis euros, un concierto homenaje a Albéniz y su tiempo, al compositor y su obra, al hombre que supo percibir la grandeza y la trascendencia de la música popular y el flamenco. Calidad inapelable la de este guitarrista, ejemplo también dentro del ámbito de la didáctica musical. Soberbio concierto.

Y el sábado 7 estuve en La Coruña, frente al Atlántico, frente a esa ventana granítica e inmensa que mira al océano. Sensación de viento y yodo. Sensación de apertura, sensación de espera. Alegría y satisfacción.

Vayan estas dos experiencias entreveradas con este tema de Óscar titulado 'MIRAGUA', similar a mirada de agua. Bailen si les apetece.

La obcecada vida de una pared

Sé que el optimismo gime, como sé que gimen mis paredes mientras las blanqueo, las paredes y su sinfonía de cal, y gimen porque saben que alguien preparado con un aerosol va a arrancar una frase, sí, una frase, aunque tenga la letra desfigurada, aunque llore su exceso de pintura, una frase atrevida, me cago en el fascismo, y resulta que el fascismo ya murió, pero alguien, el que ha pintado, el escritor, ha sentido de nuevo el hilo demacrado del ahogo.