lunes, 5 de abril de 2010

Cabida y vida

El tema musical propuesto lleva una pregunta clara: '¿De dónde venimos?'
Yo añado otra ante las imágenes de estas dos encinas y su horizonte: ¿Adónde vamos?
No me interesa la batalla por Marte ni la carrera espacial. Me interesa la tierra que piso, su fulgor y sus heridas.
No es que uno de los dos árboles no haya brotado. Los dos árboles son encinas: una muerta y otra viva. La encina muerta probablemente haya sido atacada por el hongo Diplodia sp., hongo que está causando gran montandad de encinas y alcornoques. En lenguaje llano y explícito llaman a ese hongo 'la seca'.
Por este hongo y por más cosas me pregunto yo '¿Adónde vamos?'


Estas dos encinas me dan que hablar. Una nació años después, cuando la otra ya estaba muy avanzada. Creció respetando es espacio propio de la otra. ¿Se sometió? No sé si hablar de sometimiento dentro de la propia Naturaleza. Lo cierto es que tuvo cabida y vida, aun inclinada. ¿Quién no ha oído que la Naturaleza es cruel? No, la Naturaleza es como es, es una lucha constante por la vida. ¿Y ahora qué? Una muerta y la otra viva. Pasarán muchos años hasta que esa encina muerta se desintegre. No sabemos si la viva seguirá con su inclinación u optará por la verticalidad. Los años, el tiempo.
Aparte de estas consideraciones admiro la estética que me proporcionaron estas dos encinas, probablemente no tan acentuada de haber estado las dos vivas.