jueves, 30 de septiembre de 2010

Casa de los Llanos IV



Encontré esta madera larga fuera de su lugar. Su lugar hubiera sido el alto techo, la parte de la casa que evita que el cielo penetre en las habitaciones. Una madera larga que se intuía cuadrada. El agua y el tiempo se toman siempre su labor de modelado. Modelado a la inversa de algo vivo: desaparecerlo. Pero si hay algo vivo en una viga eso son sus nudos. Un nudo ejecuta su hueco cuando ya no le queda centro. En un nudo se advierte la sangre más perpetua. En un nudo se habla el lenguaje de la nieve, el del calor, el de la noche. Se habla del perfil de la soledad en un nudo.


Anoushka Shankar (Soleá de su disco Rise, 2005)

Jornada de flamenco y puertas abiertas



Me gusta esta seguirilla. Es sobria, no tiene guitarra y se cantan cosas que llegan al paladar. Este es el flamenco que me gusta. No hay alarde, hay sentimiento. Y el compás marcado a golpe de palo. Creo que a Pedro y a la Polverita también les va a gustar. Y al resto también.¡Por las puertas abiertas!

Bernarda de Utrera cantando una siguiriya emocionante dedicada a su hermana Fernada.



Ay,ay, puertecitas yo no tenía
primo yo donde llamar.
Con qué fatigas yo llego
a la tuya, la encuentro cerrá.

Ay, ay, primito mío mi alma
que bien te camelo
como te quiero, como te camelo
porque tu tienes la cara muy gitana
y el pelo muy negro.

Ay, ay, qué fatigas más grandes
me has hecho pasar
qué vergüenza más grande
me has hecho pasar
yo ando pidiendo
yo estoy pidiendo
de puertecita en puerta
para tu libertad.

Ay, ay, qué fatigas
me dieron ganas de llorar.
Cuando sentí, cuando escuché
el pitito del barco
la máquina andar.

Quién dio aquel tirito
que en mi puerta dio
que los umbrales de mi casita
los derribó.