miércoles, 6 de octubre de 2010

Con la voz casi muda



No sé si a alguien, o a mí mismo, quizás, le oí que la infancia es la parte más desarmada de nuestra música. También que los sueños son esclavos de la luna y que conviene mecerla para hacerte con alguno. Ahora ya no sé que creerme, pero miro a la luna como si tuviese los pies llenos de granujas y deseo que me canten una nana con la voz casi muda.



Letra traducida del árabe en la fotografía de abajo.