lunes, 29 de noviembre de 2010

Estallidos



Nieva, envío de vida,
ante este instante en que el cielo revienta
tengo el encargo de medirme al momento,
a la palabra y a la emoción. Ahora miro
esa dinamita aérea que conforman los copos,
miento, ahora escribo de lo que vi,
aunar palabra o festejar lo que cayó, y cae,
qué hacemos sino recoger, calcar en un poema
lo que sin duda almacenamos en la retina, en la mente,
y que en el suelo tiene su verdadero esplendor.
Dejo aquí el intento,
prefiero el estallido de la nieve.