martes, 19 de abril de 2011

La habilidad del cielo (continuación)


La habilidad del cielo no es ser grieta.

Una pared es tan sólo un gajo,
el cielo no es un cimiento discordante,
y la casa es la miniatura de los verbos.

No pasa el agua por el derrumbe,
no tiene cita con un tejado,
ni tan siquiera su afán es ser en la boca.
Se te añade el agua si eres intemperie.

Vacío tiene un perfil sereno,
doloroso,
austero,
vacío no tiene sujeción,
término medio,
duda.

miércoles, 13 de abril de 2011

La habilidad del cielo (continuación)


Tiemblo, tiemblo, tiemblo
para disuadir a la ciudad del cielo.

La habilidad del cielo no es ser grieta.

Que a mí venga toda la hierba sin burocracia,
que a mí venga la hierba, desde que apunta
hasta su periodo más excéntrico.
Que aquí la perdiz y el águila
sean familia numerosa.
Que aquí sea donde el junco se abastezca
sólo de columnas vertebrales.

Si habla el fuego es porque dividen al cielo
para hacer brasas de ignorancia.

Tiemblo para sólo hallar aullidos,
para dar más vicio a los pulmones,
aire lleno de pareados.

Jamás se corrige la velocidad de la savia,
su alto contenido en dicha
se da por sentado.

La habilidad del cielo y su modo de hablar.

martes, 12 de abril de 2011

La habilidad del cielo

He salido de cuentas. No me queda
sino seguir al cielo y extirpar de él
su pletórico azul.
Cuando morir es renacer en seco.

La habilidad del cielo no es ser grieta.

De qué manera me permito yo el día
si ya no es el trino salvaje quien me amanece.
¿Es la hor(c)a de partir?
Que ningún comensal me ayude si hay
sobras de muerte.
El plato es una loza de tierra
que no agoniza, la memoria quiere galvanizar
las hojas más verdes.
Sucede que no cedo madera,
que los pies no me duelen al andar,
y que incluyo raíces de repuesto
para abrevar al caballo que agoniza.

Mi manera de rezar está tallada en las piedras.

Si llueve será para que incline mi terminal
de carbón hacia la hoguera, a ver si avanzo
y hablo en llama,
idioma único para quien con vida
se recuesta al sol.

sábado, 9 de abril de 2011

Ascensión

A ese aguante de subir
y ser terco en la cima.
Voy.
No escuchar el jaque a las piernas
o a las patas
si te tienes por caballo.
Cima, otro alto
más posible
al otro lado.


Highway, Brad Mehldau, de su disco Highway


jueves, 7 de abril de 2011

Enroscarse


De sobra conocéis mi predilección por las palabras llenas de resortes. Hoy surgió una de esas.
Estaba en una consulta para una ecografía y tenía al lado una señora mayorcita y menuda. Isabela, el nombre que capté. Y su breve amanecer que contaba a otra señora vecina de silla de saladeespera:

Esta mañana estaba tomándome un cafetito a la seis de la mañana y cuando me lo tomé me dije,Y qué hago yo levantada a estas horas. La señora receptora añadió, Pero entonces estará usted muy cansada el resto del día. Qué va, si a las nueve y media de la noche me enrosco.

Miro ahora esa hoja de ficus cogida hará unos diez días. Una hoja vieja ya, aún no descompuesta pero sí con la vida suficiente para permanecer enroscada mientras se la comen los hongos.
Los gallos siempre aventajan al día.

Nana vidalita de filigranas, Martirio con Chano Domíguez, de su disco ACOPLADOS.

miércoles, 6 de abril de 2011

Alvéolos

Por este camino siempre que paso corriendo huelo a las rosas caninas que vendrán.
Las auténticas rosas, las primigenias.
Por este camino saco los alvéolos y los lanzo a las plantas.
Esta lleno de casi todo lo que necesito para vivir.
Los fandangos flamencos siempre me estimularon: irradian.


Antonio Carrión, Fandangos, Por el camino

domingo, 3 de abril de 2011

Azul


Azul


Azul, temprana piel desde que duermes.

Tenaz se me sirve el azul,
en una orquídea de cielo sobresaliente,
en un pulmón desabrochado,
bajo la ducha de un agua hacinada.
Azul es hoy una ventosa en los ojos,
una venda de amapolas
desorientadas en el cielo.

Respiras el volátil ciclo de una nube.

Alud es mi férrea lectura de lo Azul,
Verde, principal herbívoro de la lluvia,
no hay matemáticas de la distancia,
un metro es lo que prácticamente
alarga el brazo, poco más
lo que el centeno alarga hacia arriba.

Te tumbas en el suelo, Azul ya es alarde.

Presente y preludio es nuestro Azul,
ningún ejercito de pinceles
amenazará nuestro cielo;
habrá un gran vertedero de pintura
lleno de audaces comentarios
pero en lo alto,
donde se talla el verbo Azular,
en ese alto,
silencio comparte con vuelo,
y poco más.

Luz abierta al despertar, atrevido Azul.
Amaneces.


Esbjörn Svensson Trio