martes, 15 de febrero de 2011

Tan cerca


La vida del hierro, la lluvia de cerca.
El óxido se parece al verso escondido.
Por tener, tengo clavado el engranaje
del ansia, el nudo en la aorta, el viento
colocado en las pupilas. Por abrir,
redacto lo más claro de cada hueco,
el óxido como senda entrañable,
la cercanía de la madera,
el abrazo de mi casa que te abro.
Llueve y me vale tu gesto,
despido al acero
que hiere y no oxida.



Amor de lejos
es justo que te cante
pues canta el ruiseñor
y el río crece.
Canta el pastor
su dulce canto
alegre,
yo muero en cada nota
que me nace.
Podré tenerte tan cerca
que al mirarte de día y noche
mi canto llenes.
Duele este amor
que el beso esconde
y pierde el tiempo
aquel que espera que le abracen.
Oír tu nombre
se me hace puñal de aire
piedad no hay si amor de lejos hiere,
una canción con alas rotas
de muerte desnuda el verso al darle mi mensaje.