jueves, 26 de enero de 2012

Donde me habitan los pinos


Repaso, pino a pino, por si un aire me hallara
más de lo que yo soy capaz de recordar.
Repaso mi temprana edad en aquel bosque adulto,
bosque desfondado ahora por darnos más
de lo a él ofrecido. Su piel resinada,
delirio de las llamas, nuestras manos manchadas,
su corteza, metida en el agua, en forma ya de barco,
nuestra máxima estancia en el juego natural,
patente, sin duda, de vida.
Hoy, acaso me demore en cualquier cintura
y consiga el rango de niño raso,
soldado, entonces, inequívoco de las piedras,
de lanzarlas sin piedad hacia las piñas abundantes.




Yo vuelvo por mis alas (F.G.L.), Paco Ibáñez, de su disco, Canta a los poetas andaluces.

lunes, 23 de enero de 2012

Hábitats

De nuestra navaja

Croquetas semilíquidas, semen semisólido.
Que un cúmulo de verbos nos lleve al despiece,
al vestido lanceolado de la carne, beber,
te he dicho que llevas el cuello
lleno de fugas, a mi vista, cortar,
como tu mano me brinda, cerca de la ingle,
la boca como punto de partida, fruición,
lengua como fricción sápida, bajo silencio,
bajo el juramento erecto de la brasa,
hiéreme, a punta de navaja,
sangrar,
el verbo más preciso de quienes aman.

jueves, 19 de enero de 2012

Tomás Rivero





Tomás, en ese libro de citas con el que he venido excitándome últimamente hay dos que las voy a lanzar al aire para que las cojas al vuelo. Te dije que Llinás es muy particular, muy interesante desde el punto de vista reflexivo. De alguien que ha vivido mucho literariamente, publicitariamente. De alguien que ha vivido enamorado de la vida y, cómo no, de las mujeres. Y de la infancia. Las dos citas son:

La fe es una locura necesaria.

La poesía es necesaria para mí. La mía y alguna otra, pero particularmente la mía. Ciertos poetas rozan áreas de mi vida. Yo, por mi parte, con mayor o menor fortuna, intento navegar por ella. En mi poesía están mi vida y mi suerte.

Tomás, brindemos por tu múltiplo de diez, de tres, de dos, brindemos por tu múltiple tristeza, por tu múltiple alegría, por tus múltiples contradicciones, por vivir loco y morir cuerdo. Y como dice este compositor de blues, sigamos al cielo como único placer.

Te dejo como regalo dos temas de Doug MacLeod. El segundo, para que no te pierdas nada por las mañanas y ensayes la armónica.


Página de este saltimbanquín de vida muelle y gozosa:

http://foliosgrapados.blogspot.com/


Doug MacLeod, Heaven´s the only placer



Doug MacLeod, Lost something this morning

domingo, 15 de enero de 2012

Ex(citarse) 7

He escrito un libro de poesía erótica que titulé Erotikós. Una pudibunda estupidez suele reinar en las escasas páginas consagradas a la poesía erótica, generalmente concebida como literatura de salón o lujoso pasatiempo. Es muy difícil, en ese terreno, llamar a las cosas por su nombre sin hacer pornografía o sin caer en un hermetismo retórico. El erotismo no puede ser hermético, pues negaría su naturaleza misma, que es la emotividad. Tampoco han de confundirse los devaneos sentimentales de la poesía llamada de amor con la intensa realidad de la poesía erótica, que provoca el estallido del deseo. Una palabra fuerte bien plantada puede desencadenar una tormenta de emociones sepultadas vivas bajo la tiranía de las buenas costumbres.

Julio Llinás, Querida vida, Ediciones Sol de Ícaro

jueves, 12 de enero de 2012

Ex(citarse) 6

Tengo una criada india de sesenta y dos años llamada Asunción Gallardo. Es excelente cocinera y mucama obsesiva, maneja el dinero de la casa, hace las compras, paga las cuentas, lleva y trae libros y cartas por toda la ciudad, es la única que sabe cuáles son los medicamentos que tomo, qué días y a qué hora, y todo lo que pueda imaginarse. Es casi analfabeta pero jamás se equivoca en un cálculo. Es patológicamente honesta. A la radio le dice "la música", al brócoli, "esas flores que usted come"; a la terrine, "terriña"; a los mariscos, "los bichos". Además dice "la yogur", "sucrema de pollo" y llama "Citroën" al "Sintrom" el anticoagulante, y "biografía consultada" a la "tomografía computada". He dejado de corregirla porque se niega a aprender. Creo que lo hace por orgullo. Es una mujer altiva. No sé qué haría sin ella. Y ella no sabe qué haría sin Júpiter, el loro de la casa, y sin Max, el tekel de pelo duro al que ella, que no pronuncia las consonantes, llama "Ma", para mi desesperación.



La Ruperta (Vals) , de Simón Díaz.

En esta plaza López que me recuerda
En el sitio en que esperaba a mi Ruperta
Era en aquellos días en que me traía
Mis caldos en botella, papas cubiertas

Todas las noches la esperaba en aquel sitio
Me traía una perola bien repleta
Papita frita y frijol
Plátano asado y arroz
Me ponía la barriga como un mismo tamborón

El gusto de la sopa, de los frijoles y del asado
Las ruedas de cebolla, los macarrones y ese guisado
Vivía tan tranquilo, tan consentido y tan mimado
Que era dicha completa con mi Ruperta

Pero un cochero sinvergüenza y envidioso
Se llevó a mi Ruperta tan querida
Yo se lo juro, mamá
Que se la vuelvo a quitar
Porque yo sin mi Ruperta
No puedo un momento estar


miércoles, 11 de enero de 2012

Ex(citarse) 5


Considero que la sociedad es enemiga de la naturaleza. Mi rebelión contra ella es cultural. Mi amor por la naturaleza es genético.

Julio Llinás, Querida Vida, Ediciones El sol de Ícaro.

Cecilia Todd, Canto de Ordeño
(Gracias, R. por descubrirme todas esas voces de allá)

domingo, 8 de enero de 2012

Ex(citarse) 4
















La mayor parte de la poesía actual no emociona ni conmueve. Tan sólo intenta seducir mediante una colección de tonterías carentes de sentido poético. Y el raro sentido poético es el único que triunfa sobre el sentido común, que induce a la gente a no leer poesía, con sobrada razón, cuando en otras circunstancias, en la poesía debería estar el principio de la salvación de un pueblo. Porque, como expresa Elizabeth Browning, "el poeta es el que dice las cosas esenciales".

Julio Llinás, Querida Vida, Ediciones El sol de Ícaro.

Red love, de Tango Crash

sábado, 7 de enero de 2012

Ex(citarse) 3
















Mi amor por la tierra es tan grande que en mi infancia en Martínez le pedí al jardinero que cavara un pozo de mi tamaño. Me introducía en él y pasaba largas horas en contacto con la tierra fresca, gorda y negra, apoyando en ella mis mejillas, acariciándola, observando sus pequeños habitantes, escarabajos, lombrices y "bichos bolita".
Cuando se me buscaba sin hallarme, mi madre o mi tía decían: "Ha de estar en el pozo".

Julio Llinás, Querida Vida, Ediciones El sol de Ícaro.

Tres esquinas, de Tango Quattro. Disco: Fin de siglo.

jueves, 5 de enero de 2012

Ex(citarse) 2

Lo que malogra la existencia es el afán de posesión. Posesión de afectos, de recuerdos, de personas, de animales, de objetos, de personalidades, de cultura, de fama, de amores, de anécdotas, de talentos, de belleza, de gracia, de bienes, de felicidad, de creencias, etcétera, etcétera.
Lo que malogra la vida es la condición humana. ¿Quién ha visto un caballo voluntariamente ocupado en algo más que comer, excretar y fornicar, en caso de ser potro?

Julio Llinás,
Querida Vida, Ediciones El sol de Ícaro.

La he visto con otro, de Tango Quattro. Disco: Fin de siglo.

miércoles, 4 de enero de 2012

Ex(citarse)


Miro las cosas de mi casa y las que van quedando son como partes de mí mismo. Muebles, cuadros, libros, fotografías, lámparas, alfombras, durante tanto tiempo incorporados a mi vida.
Esas cosas no morirán conmigo. Se dispersarán por otras casas, irán a patéticos remates, serán de otros, como la mujer del bello poema de Neruda.
Me pregunto si no quedará en ellas algo que me evoque con más fuerza, tal vez, que mis poemas.


Julio Llinás, Querida Vida, Ediciones El sol de Ícaro.



Romance de barrio, de Tango Quattro. Disco: Fin de siglo.