martes, 23 de mayo de 2017

Las copas que yo bebo

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No es la amapola un labio temido.
¿Por qué la tiras, madre,
de entre las flores que te di?
Has de saber que el vino
se sabe mis venas,
y hasta tu boca.
Madrugamos al mirlo,
tú y yo.
Sabemos qué dice:
un idioma que no perece.
Os digo desde lo alto:
umbilical es madre,
umbilical es fuego.

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