martes, 16 de mayo de 2017

Las copas que yo bebo

.



Háblale tú, te escuchará.

Madre, hoy es donde estamos.
El clavo es una voz remota,
la madera una entrada al hogar.
Hay gorriones perdidos
entre los pinos nevados.
La noche ya no te amenaza.
Ya se sabe tus pasos el día.
Cinco perdigones me dabas
para cazar cuando niño;
gorriones y ahora:
el tiempo de los dos,
te hablo.